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| La barrera fue instalada por el grupo local de Protección Civil una vez detectado el vertido |
Su llamativo color hace que no pase desapercibida a los numerosos lucenses que pasean o practican deporte en el parque del Rato. Desde el pasado lunes, en el cauce del citado río, está instalada una barrera anticontaminación, con el fin de evitar que un vertido, probablemente de gasóleo, llegase al Miño.
En la mañana del lunes pasado, la patrulla verde de la Policía Local pidió la intervención del grupo local de Protección Civil, que dirige Enrique Fernández, para instalar la barrera anticontaminación, a pocos metros, aguas abajo, del puente de la carretera de A Fonsagrada.
En dicho punto se detectó un vertido. Por el fuerte olor que desprendía el río en esa zona y por el color del agua, parecía, según indicaron las fuentes consultadas, tratarse de gasóleo o de un producto similar. El olor desapareció con relativa rapidez, pero no así las tonalidades que en el agua identifican este tipo de residuos. Todavía en la mañana de ayer se apreciaba con relativa claridad.
Las fuentes consultadas indican que probablemente se trató de un vertido procedente de un garaje de la zona. A este respecto, apuntaron que con frecuencia los desagües acaban conectados a la red de aguas pluviales. Por esa vía podría haber llegado al Rato. En todo caso, no deja de ser una hipótesis.
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