El vertido de Begonte está frenado desde ayer al mediodía

La pista de la izquierda se considera una barrera que puede frenar el avance del vertido

El vertido que se descubrió anteayer en Begonte se consideraba ayer ya inactivo. El dispositivo montado por el Concello y por otros organismos para atajarlo y evitar que llegase al cercano río Ladra y al LIC Parga-Ladra-Támoga parecía dar sus efectos. El alcalde local, José Ulla, manifestó ayer por la tarde que la cantidad de material contaminante no aumentaba desde la víspera y que ya en las últimas horas del jueves esas sustancias aparecían en proporciones mucho menores, muy diluidas en agua.

La situación se daba por controlada, y solo la posibilidad de lluvias muy fuertes parecía suponer una amenaza para la expansión del vertido, que ayer estaba delimitado en una zona cercana a la N-VI y a la carretera que comunica el municipio de Begonte con el de Friol. Por un lado, una pista que sale de esa última carretera y que luego discurre muy cercana a la vía del tren actúa como barrera natural, dado que la pista tiene una altura algo superior a la de la zona en la que quedó estancado el material contaminante. Por otra parte, el Concello de Begonte, como explicó Ulla, mandó tapar una serie de tajeas que pasaban por esa zona y que podrían permitir que el material avanzase.

Por otra parte, ayer se daba por superado el problema que suponía la conexión entre aguas pluviales y fecales, derivada de un baipás encontrado precisamente anteayer, una vez descubierto el vertido. Esa comunicación entre las respectivas redes estaba ya tapada, con lo que se suponía que no habría más problemas. Ulla aseguró que el problema era completamente ajeno a la capacidad de la depuradora, que tiene, dijo, dimensión suficiente para la localidad. Como ya explicó este periódico ayer, la empresa de la planta de biocombustible ha pedido licencia al Concello begontino para construir una en sus instalaciones.