Una oleada de indignación ciudadana rompió ayer contra el dique de Sada. Medio millar de personas secundaron la protesta convocada por el BNG contra el cierre de la zona conocida como la L. Vecinos, integrantes de colectivos deportivos y culturales, empresarios, usuarios de la dársena y políticos de PSOE, BNG y Alternativa Galega de Esquerdas (AGE) y Anova recorrieron en piña este transitado paseo, cerrado ahora por barreras, vallas y una advertencia bien visible a la entrada : "Prohibido el paso a toda persona ajena a la concesionaria".
Armados con paraguas, los manifestantes desafiaron la lluvia y se colaron bajo las recién instaladas barreras de acceso para vehículos sin hacer apenas uso de la entrada lateral que, según la concesionaria, permanecerá abierta "habitualmente". Los manifestantes expresaron así su malestar por la "privatización" de un lugar "público" "pagado con el dinero de todos los sadenses". De tanto pasar por debajo de las barreras, una de ellas acabó cediendo y quedó depositada a los pies de la sede de la concesionaria. Todo un desafío a la empresa, Puerto Deportivo de Sada, que se plantea interponer una denuncia.
Los responsables de esta sociedad, que se hizo con la concesión hace apenas seis meses y ya ha protagonizado sonados desencuentros con los usuarios, observaban ayer este paseo reivindicativo desde el segundo piso de su sede. Un portavoz justificó el cierre de la L por la necesidad de controlar el acceso para evitar robos y otros percances. Argumentan que es una medida habitual en todos los puertos deportivos de España, pese a que en Sada siempre había permanecido abierta y solo hubo una intentona fallida de cierre hace quince años, que fue frustrada por los vecinos.
Puerto Deportivo de Sada rehusó pronunciarse sobre la iniciativa que AGE elevará al Parlamento para denunciar que el cierre se sitúa fuera de los terrenos de la concesión. Lo que sí ha dejado claro es que no dará su brazo a torcer. Ni quitará el cartel que prohíbe el paso ni las vallas y barreras para "controlar los accesos" y que, asegura, solo impedirán el acceso por la noche. Durante el día permanecerá abierta y los vecinos podrán entrar "bajo su responsabilidad", mantiene.
Portos de Galicia ha eludido pronunciarse sobre la polémica y el Gobierno local (PP, PDSP) no ha secundado la movilización. El alcalde, Ernesto Anido, mantiene que el acceso a la L está garantizado y se atribuye el mérito de conseguirlo. El regidor sostiene que fue él quien recabó el compromiso de Portos de mantener el paso, que hasta esta semana siempre había estado abierto. El Concello ha colgado en la página web un comunicado que ilustra con una fotografía del alcalde amonestando al portavoz del BNG, Abel López Soto, y en el que acusa a los nacionalistas de generar esta "alarma" para recuperar el "apoyo electoral". Muchos de los colectivos que secundaron el acto, como el club de atletismo o los empresarios quisieron desmarcarse de estas batallas políticas. "Nos da igual quien convoque, lo que queremos es que no se cierre la L", resumen. Los asociación de usuarios del puerto ha enviado un comunicado a sus socios en el que se solidariza con los vecinos. "En esta actuación, como en otras muchas, nadie ha pedido nuestra opinión, y lamentamos los inconvenientes que pueda causar en la población, así como el daño que se intenta transmitir sobre la imagen de nuestro colectivo", recoge la misiva. La actriz Isabel Risco puso el colofón al acto con la lectura de un manifiesto. "La L es nuestra", proclamó la intérprete. Es, denunció, como poner barreras al mar.
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