La situación de los trabajadores del mar es tan agónica que cualquier gesto por parte de la Administración tiene importancia. Porque puede parecer intrascendente que la Xunta haya permitido a las cofradías de Ribeira y Aguiño aumentar en siete jornadas de trabajo la campaña del erizo pero, tal y como ayer señalaban los patrones mayores, eso es un enorme alivio en un momento tan peliagudo para el sector. Dicen los dirigentes de los pósitos que esta ampliación, aunque pequeña, ayudará a paliar las pérdidas que se sufren al no poder salir al mar por los continuos temporales.
La campaña del erizo tenía que concluir estos días. Sin embargo, tanto desde Ribeira como desde Aguiño apelaron a la Xunta para poder continuar cogiendo el recurso unos días. La pretensión era que hubiese unos veinte de trabajo a mayores. Pero parecía difícil que la consellería aceptase. Y, finalmente, no lo hizo. Autorizó solamente siete jornadas más. En ambas cofradías dicen que, aunque no es lo que pidieron, sí supone un alivio para que «a xente poida seguir traballando». De hecho, cuentan ir al erizo hasta finales de este mismo mes. Ahora falta que el tiempo se confabule con los profesionales y se pueda salir a trabajar.
Uno de los motivos que llevaron a las cofradías a solicitar la ampliación de la campaña es que ahora mismo sí hay demanda de erizo en el mercado. De hecho, esta especie no pasa por lonja, sino que se coge la cantidad justa para la que hay pedidos. Y ahora mismo tanto en Aguiño como en Ribeira se están trayendo del mar los máximos kilos permitidos porque sí hay compradores para ellos. Eso sí, esta situación no se dio a lo largo de toda la campaña. Sobre todo en Aguiño, hubo altibajos en la venta.
Dicen las voces autorizadas de ambas cofradías que ahora mismo el erizo está en su punto, y que por eso son más los compradores que se animan. De los puertos ribeirense y aguiñense sale erizo tanto para Asturias como Madrid, Barcelona o Bilbao. La mayoría va a parar a grandes superficies. El patrón mayor de Aguiño señaló que este sistema de venta del recurso, mediante pedidos, no acaba de convencerles, porque da pie a guerras de precios entre cofradías, y que quizás sería mejor que en campañas futuras el producto pasase por subasta.
Actualmente, la cotización del erizo ronda los 3 euros por kilo en Ribeira y los 2,80 en Aguiño. Dicen los profesionales que con estos precios el margen de ganancia es mínimo, pero que no queda otra que seguir adelante.
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