Personal de Cemma y Protección Civil se ocupó de mantener húmedo al delfín hasta la llegada de la camioneta en la que fue trasladado |
Un delfín que quedó atrapado sobre el fango cuando bajó la marea se convirtió en el protagonista indiscutible de la jornada de ayer en la comarca de O Salnés. Ocurrió en el Complejo Intermareal Umia-O Grove, donde el mamífero marino estaba condenado a una muerte segura. Afortunadamente, la rápida intervención de Protección Civil de O Grove y de la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) puso remedio a la agónica situación e hizo que el rescate del animal se convirtiera en la buena y esperanzadora noticia del día.
Para que el lector se sitúe y entienda mejor lo sucedido, cabe explicar que los hechos ocurrieron en la conocida como ensenada de O Bao, que se sitúa entre el istmo de A Lanzada y la costa de Sanxenxo, Meaño y Cambados. Cuando baja la marea, ese lugar se convierte en una gran extensión de arena, fango y algas que suele ser refugio de gran cantidad de aves.
En esta ocasión los pájaros cedieron el protagonismo a este delfín, que posiblemente accedió a la ensenada por el canal de navegación situado entre O Grove y A Toxa. Al acercarse demasiado al istmo y bajar la marea quedó atrapado y sin agua. Ocurrió las diez de la mañana, y dicen los entendidos que se debió a que, posiblemente, estuviera desorientado. Pero tanto los expertos de Cemma como el personal de Protección Civil comprobaron que estaba en perfectas condiciones, por lo que decidieron devolverlo al mar.
Lo mantuvieron húmedo, con ayuda de unos trapos, hasta que llegó la camioneta en la que fue evacuado. Lo trasladaron al puerto deportivo de Pedras Negras (San Vicente do Mar), donde el mamífero marino fue devuelto al agua "y todo salió satisfactoriamente", apunta Adrián Lijó Álvarez, uno de los integrantes de la agrupación grovense de Protección Civil.
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